Comienzo "decepcionante" de la temporada de trucha en el Alto Aragón
Se lograron escasas capturas y hubo menos pescadores en los ríos que en otros inicios
La temporada de trucha en el Alto Aragón se inició ayer de una forma "bastante decepcionante", con escasas capturas y con una afluencia de pescadores menor que en otros comienzos de campaña.
Agunos de los ríos principales del Pirineo "bajaban "impescables" debido a las precipitaciones y a las altas temperaturas que han provocado un deshielo grande". En la del Aragón, no se pudo pescar ni en el río Aragón, ni en el Subordán ni en el Veral. Apenas acudieron pescadores a los cotos de esas zonas porque no se daban las condiciones adecuadas.
En la cuenca del Gállego, se obtuvieron "escasísimas capturas", pese a que el río "bajaba bien, con abundante agua". En el coto de Oliván "casi la totalidad de los pescadores" no logró ni una sola trucha.
El Ara "bajaba muy grande y tampoco se podía pescar" en los distintos cotos.
El Cinca, en el coto de Lafortunada, que "ha recibido repoblación", hubo capturas, pero en el de Labuerda, que también estaba repoblado, hubo menos suerte y se pescaron escasos ejemplares.
El río Ésera fue "el que mejor" se comportó. Bajaba con "bastante caudal pero "pescable"". En este caso, el coto de la Garganta de Ventamillo y el de Campo "han sido repoblados y los pescadores que han estado en ellos han conseguido capturas". Lo mismo ocurrió en la zona libre de Graus.
"De lo que se han quejado los pescadores de toda esta zona es de las variaciones de caudal que ha tenido el río a lo largo de todo el día, desde la presa de Campo aguas abajo".
En el Noguera Ribagorzana, se obtuvieron algunas truchas en el coto de Sopeira pero casi ninguna en los demás.
En los cotos deportivos de la provincia, que también se repueblan, el resultado obtenido fue mejor. Así, se lograron truchas en el de Santa Quiteria, el de Arguis o en el de El Grado-Enate.